sábado, 17 de marzo de 2007

Las rosas del Jazz cantan.




Las rosas del Jazz cantan



Rosas



No solo el jazz se a basado en la música.

Si recordamos sus raíces y cantos iniciales, resulta que con el tiempo se fueron formando grandes cantantes de jazz que en general fueron mujeres.

Por eso,... "las rosas del jazz cantan".



Bessie Smith



Bessie Smith: "las penas con blues son menos".
Fue la indiscutible "emperatriz del blues", durante los años XX grabó unos 170 discos, de los cuales se vendieron unos diez millones. Su voz tenía una aspereza y una dureza que le hacían inigualable. Luego estaba ese toque de profunda pena y que suavizaba las más duras letras.



Sarah Vaughan



Sarah Vaughan: "The Divine". La música entró muy pronto en su vida. Su padre, además de carpintero, era guitarrista de blues aficionado y su madre cantaba en el coro de la iglesia del barrio. Es una cantante superlativa por ductilidad y riqueza armónica, capaz de dar un sentido instrumental a su propia voz.



Carmen McRae



Carmen McRae: Considerada una de las grandes voces del jazz por su profundo sentido del blues y por su característico timbre, capaz de dar tensión a cualquier interpretación.



Ma Rainey



Ma Rainey: "Ma" cantaba con fuerza y sentimiento, con finura y buen gusto. Sus blues eras animados por una vena de dramática melancolía, que afectaba incluso a los textos poéticos. Trabajó con grandes solistas del blues y del jazz como Louis Armstrong.



Ella Fitzgerald



Ella Fitzgerald: "maestra del Scat".
Fue la mejor "scat" vocal, ( estilo que inventó Louis Armstrong ) y una de las mayores cantantes de jazz moderno. Su secreto es un dominio increíble de la técnica vocal. Interpretó maravillosas baladas de grandes compositores.



Mahalia Jackson



Mahalia Jackson: "Cantar al Señor".
Ha dedicado su vida musical a contar alabanzas al Señor y a darle gracias. Es la mejor representante de los "spirituals" negros. Su voz ondulada, se sumerge en el angustiado grito de las notas del blues.



Billie Holiday



Billie Holiday: "una voz elegante".
Su fascinación residía en que, cantase lo que cantase, parecía interpretar siempre un auténtico blues, jazz en estado puro.
Su voz, totalmente distinta a la de las cantantes clásicas de blues, era elegante, dúctil y refinada.
Dicen los entendidos que poseía la flexibilidad del saxofón tenor  de Lester Young.